Debo reconocer que en un principio fui bastante escéptico, pensaba que sería solamente un programa más, que me quitaría el enfoque en los proyectos que tenía y que me daría mucho más trabajo. Siguiendo mis paradigmas, entendía que no había mucho que hacer, que nuestra idiosincrasia no está hecha para esto y que este programa no tendría resultado en Chile. Y lo de más trabajo, tiempo y lo de la idiosincrasia lo sigo pensando, pero la verdad es que realmente me sorprendí.
¿Cómo era posible que algo tan simple (a primera vista) abordara un tema tan complejo como el comportamiento humano?
Analizando los paradigmas o malformaciones profesionales que tenemos las personas que trabajamos con la minería y, más aún, a los que nos toca trabajar en la seguridad de las personas en la minería, siempre hemos estado enfocados en lo que sucede al interior de las faenas, pensando en que las personas son o deben ser distintas cuando ingresan a la mina y vuelven a ser quienes realmente son cuando regresan a su vida cotidiana, es decir, una persona normal cuando entra a su trabajo automáticamente sigue reglas, normas y procedimientos, pero al salir de él, se relaja y ya no es tan importante cumplir normas, a no ser que haya un “policía” cerca observándolo (observe a todos los usuarios de waze cómo conducen cuando les aparece una alarma de policía más adelante).
Es como si pudiésemos desdoblarnos y tener un tipo de comportamiento en un sitio y otro en la vida común. Siempre he pensado que esto es algo muy difícil de cambiar (el comportamiento humano), debido a que todos somos diferentes, con culturas, valores y creencias distintas, por tanto, moldear a una persona adulta es muy difícil. Las personas cuando trabajan para una compañía, adaptan su comportamiento de la forma que la empresa establece (porque hay normas) y hacen lo que estiman conveniente (dentro de sus cánones de valores) en su tiempo libre, esto es lo ¡normal!
Pero cuando hablamos de los errores (que no se querían cometer) en el trabajo o en la casa, que pueden llegar a generar pérdidas (a veces humanas) como son los accidentes o, en ocasiones, en eficiencia o productividad de las empresas, que le hacen perder dinero, hace sentido pensar que es más conveniente evitar estos errores, reconociendo el estado en el que estamos, para tratar de evitar el error, que tratar de evitar el error con controles o procedimientos que algunas veces pueden llegar a ser bastante tediosos.
En un principio fui bastante escéptico, pensaba que sería solamente un programa más… pero la verdad es que realmente me sorprendí.
¿Es necesario el control?
¡Claro que sí!, pero es más importante que la persona que lo ejecuta esté realmente consciente y entienda de qué se trata el control y para qué es específicamente.
Sinceramente, mi mente se abrió cuando comencé a darme cuenta de que nuestros actos obedecen a un patrón, el estado en el que nos encontramos, y ese estado prácticamente nos lleva a cometer errores todo el tiempo, errores involuntarios, pero que nuestro estado emocional, físico y mental nos lleva naturalmente a ellos. Y no se trata de grandes errores, sino de aquellos pequeños que cometemos a diario y que prácticamente no nos damos cuenta, no los vemos o, incluso, los olvidamos. Nadie analiza esos pequeños errores debido a que no tienen un gran impacto en la vida común, sin embargo, esos errores pueden, en ocasiones, tener consecuencias extremadamente negativas para quien los comete o también para quienes están alrededor, que muchas veces puede ser producto del azar y acaba sufriendo más de la cuenta o no lo vuelve a contar.
¿A quién no se le han perdido las llaves del auto?, y no se dio cuenta que las tenía en la mano hace unos instantes, o ¿quién no se ha golpeado el dedo pequeño del pie cuando caminaba descalzo por la habitación oscura?, o por mirar el celular tropieza con el escalón, ¿pero solo fue un susto o una vergüenza? ¿Ya envío un mail a una persona equivocada o una foto o video por WhatsApp al grupo equivocado? ¿O comenta en voz alta cuan mal le cae alguien, pero no se da cuenta de que esa persona está a su lado?
Y así, tantos errores que no nos hacen perder tiempo o dinero o que llegan a perjudicarnos físicamente. Sin embargo, en otras ocasiones, la suerte no está de nuestro lado y esos errores pueden ser catastróficos. Revisen el caso de Chernóbil, o es más fácil preguntarle al conocido futbolista chileno Carlos Caszely por perder el penal en el 82. ¿Qué hubiese pasado si Caszely hubiese estado realmente concentrado en su estado?
Grandes catástrofes han ocurrido por errores humanos y eso difícilmente va a cambiar, la naturaleza humana funciona así, lamentablemente (ensayo – error, así se han creado muchas cosas positivas) por eso es que necesitamos tanto control, caso contrario todo sería un caos.
¿SafeStart, qué es eso? me pregunté cuando me presentaron el proyecto y pensé ¡no lo necesitamos! En Chile somos suficientemente buenos en lo que hacemos, no necesitamos un nuevo programa de seguridad.
¡Error!
Cuatro estados por los que todas las personas pasamos o vivimos todo el día y a cada momento.
Prisa, por ejemplo, cuando tenemos que entregar un proyecto en el trabajo (me ha pasado) y lo procrastinamos hasta la última hora, terminamos corriendo para entregar a tiempo y ¿qué pasa?, cometemos muchos errores; o cuando algo nos retrasa en la mañana, salimos tarde y nos quedamos atrapados en el tráfico; o cuando estamos a punto de perder un vuelo y corremos para llegar a tiempo; al entregar una tarea en el colegio o universidad y como estos hay muchos motivadores externos que nos llevan a tener prisa.
Frustración, ¿quién no ha tenido una discusión con su jefe, esposa, marido, etc.?, ¿Qué le hace perder el control? Siempre hay algo o alguien que nos frustra por cualquier motivo, la pataleta de un hijo, la mancha con salsa de tomate en la camisa antes de una reunión, el jefe que no comprende razones, la deuda pendiente, el olvido en el supermercado, y un largo etcétera.
Fatiga, no hay mucho que decir en este estado, la fatiga es fatiga en todos lados, pero muchas veces este estado se activa como consecuencia de los demás estados, la prisa o la frustración cansan y mucho.
Complacencia, por alguna razón siempre que hacemos algo repetidamente, dejamos de percibir cuán arriesgado puede ser. Por ejemplo, yo escribí este texto mientras viajaba de Argentina a Chile y me percaté de que no presté atención a la tripulación cuando explicaron sobre las medidas de seguridad, solo me coloqué el cinturón y listo. No escuche cuando estaban diciendo las vías de evacuación y la ubicación del salvavidas, bueno, a lo que voy es que estoy acostumbrado a volar, por tanto, se olvida que es bastante el riesgo que se corre, ¿está controlado? digamos que sí, pero no deja de estar a muchos metros de altura.
Subir a un bote sin salvavidas, por ejemplo, en un viaje que realicé con mi familia nos dimos cuenta de que en un tour por un famoso río nadie se preocupaba con el uso del chaleco salvavidas. Y eso es muy arriesgado, tal vez nunca haya pasado nada, pero basta que ocurra una única vez para que sea una tragedia. Imagínese a uno de sus hijos cayendo al río sin salvavidas, mis hijos estuvieron ahí, y yo no estaba, me duele el estómago de solo pensarlo.
¡Esto es lo que se conoce comúnmente como exceso de confianza!
Bueno, 4 estados que nos llevan a 4 errores críticos.
1. Ojos no en la tarea, 2. mente no en la tarea.
Es básicamente perder la concentración en lo que hacemos. En ocasiones, no es necesario tener los ojos en la tarea en cosas que no podemos ver, pero que podemos sentir. Sin embargo, la mente en la tarea es vital en trabajos o tareas a obscuras. Hablar con alguien, mirar a la cara, pero no estás escuchando, tu mente está en otro lugar. Chocar con el poste de luz por ir mirando el celular, me pregunto cuál es la tarea ahí, ¿caminar o escribir el mensaje?
3. Exponerse a la línea de fuego.
Tan simple como chocar con alguien al cruzarse o como cuando vas caminando ves a alguien que viene en tu misma dirección, te mueves a la derecha y el/ella se mueve a la derecha, después te mueves a la izquierda y otra vez, y terminamos chocando, simple. En ocasiones la energía de ese choque sobrepasa la capacidad que el cuerpo u objeto puede resistir. En un choque a alta velocidad, por ejemplo o al utilizar una herramienta sin protección o al quitársela, exponerse en la trayectoria de algo que se mueve con alta o baja energía es básicamente línea de fuego.
4. Perder equilibrio, tracción o agarre.
También es simple perder el equilibro, la tracción o el agarre, por ejemplo, el agarrar una olla caliente de la cocina (a mí que me gusta cocinar) o al sacar un recipiente del horno (con las manos desprotegidas o solo con un paño de secar platos) y sentir que estaba realmente caliente (línea de fuego) al punto de soltarla rápidamente porque “quema” (perder agarre), quemarse levemente con las gotas de agua caliente que se proyectan por soltar rápido o el vapor (línea de fuego otra vez).
4 estados – 4 errores – 4 técnicas – parece simple.
Dejaré las técnicas de reducción de errores críticos para otro análisis, ya que estamos a punto de aterrizar en Santiago…
Pero, para terminar, de eso se trata el famoso SafeStart, simple pero muy complejo a la vez. Sin embargo, la clave del éxito de SafeStart está en que las personas le abran la puerta para entender que NO es un programa más de seguridad, que NO es un procedimiento o burocracia, se trata de conocerse a sí mismo y actuar en consecuencia.
¡Aunque suene loco! Hágase la pregunta: ¿En qué estado me encuentro? Hágasela a cada momento, ¿en qué estado me encuentro? Esa es la clave para evitar un montón de errores y este fin de semana lo comprobé. Aunque recién estamos partiendo en este viaje, ¡a mí ya me ayudó… ahora le toca a usted!
Sobre el Autor:
Carlos Cabrera es Ingeniero de Prevención de Riesgos, Seguridad y Salud, también es graduado en Ingeniería Industrial. Tiene más de 15 años de experiencia en diferentes rubros industriales como la Minería, construcción e industria en general, específicamente en áreas de Seguridad, Salud, Calidad y Ambiente, también posee experiencia en áreas de control de gestión industrial y logistica. Actualmente es Gerente SHEQ de Epiroc Chile, cargo que desempeña desde 2017.